Después de cumplir un mes como Kitchen Porter en uno de los diez hoteles ***** (Paris, hija, paso de poner el nombre) que hay en Londres, esta experiencia me ha servido para hacer las ya comunes y excéntricas comparaciones que suelo realizar en el blog.
Allá por el 15 de agosto acudí a una entrevista pactada un mes antes con Jaroslaw, un polaco que puso un anuncio en el forolondres con un perfecto castellano. Jaroslaw me cogió por tener estudios y cabeza y no sólo músculo, aunque he de añadir que le entregué dos currículum: uno que refleja mi verdadero progreso en el ámbito académico y laboral; y otro tuneado con supuestos trabajos de bar man y reponedor. Él valoró sólo el primero. Y yo le agradecí enormemente que por primera vez, alguien respetara en esta fucking city más de siete años recogidos en una hoja de papel. Además, Jaroslaw mencionó que los dos nacimos el mismo día, el 5 de agosto, y que Leo, como signo del zodiaco, es fuerte, orgulloso, con carácter y trabajador.

Nunca mejor dicho. Trabajo, generalmente, seis días a la semana, de 15:30 a 22:30 horas a 6.08 pounds la hora, porque por ley no me pueden pagar menos. Un cocinero español del área en el que estoy, room service, consciente de nuestra situación, me insinuó si como periodista no podría hacer algo. Supongo que desahogarme en Lagunas y apretar los huevos.
Nadie me obliga a seguir aquí, por supuesto, pero quiero demostrarme a mí mismo de lo que soy capaz, aunque mentalmente sea difícil. He pasado de escribir noticias de Paris H. en los 40 principales en 2010 a limpiar para ella en 2012. He pasado de trabajar para una gran consultora a nivel nacional e internacional, a quitar preservativos usados que los clientes, sobrados de dinero pero no de saber estar, depositan en el recipiente que mantiene frío el champán. Como le dije al cocinero, nuestro trabajo se puede equiparar al de los carboneros (no Sara) que estaban en las calderas del Titanic, ya que estamos llenos de mierda en un sitio de lujo, nos encontramos en la última planta y, si pasa algo, somos los primeros en palmarla -o en recibir las críticas mejor dicho-. Y eso que en mi primer día de trabajo hicimos un simulacro de incendios…

En fin, hay que ser fuerte. ¡Soy Leo! What the fuck! Ladies and gentlemen, welcome aboard the Titanic Hostel (que no hotel).
Ánimo Diego, que experiencias como esta curten y maduran, y ya verás como cuando vuelves, en España te valoran que hayas estado un año fuera, ganándote el pan. WE MISS YOU!!
Me too guapa!!! Muchas gracias. Tenemos una sesión de fotos pendiente! entrena con la cámara!
Gran artículo Diego. Tiene mucho mérito tu trabajo. Eres un crack. Besos de Nicole.