Uno de los pocos buenos recuerdos que tengo de mis 8 años en el Colegio Público Jarama de Mejorada del Campo, es la música clásica de Mozart, Beethoven y compañía que servía como sirena para advertir de la hora de entrada y salida de la jornada escolar; una melodía que venía como anillo al dedo para la época más tranquila y despreocupada de la vida: la infancia.

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Generación del 87 del Colegio Público Jarama. A la izquierda, servidor.

El cambio al instituto con 15 años era un anticipo del futuro estrés en la edad adulta, empezando por la típica sirena que nada la diferenciaba de la de una cárcel. La verdad es que mi profesora de música podría haber propuesto algo parecido a lo del Jarama, pero lo único que aprendí de sus clases fue a tocar la flauta, lo que lleva a preguntarme por qué se obliga a los niños a utilizar solo dicho instrumento en esta asignatura, y la historia de la música clásica, pero no a escucharla como en mi niñez.

Cerca de cumplir los 30 y quince años después desde que entrara al instituto, han cambiado muchas cosas. De escuchar música clásica para entrar al colegio a ir aislado al trabajo con los cascos y las canciones que quiera gracias al Smartphone. De avisarme cuándo empezaban y terminaban las clases a asumir la responsabilidad de cumplir una jornada laboral.

No creo que esta reflexión sea fruto de la crisis de los 30; me siento afortunado por cumplir años con buena salud y crecer (yo no lo llamo envejecer), como me dijeron hace poco, consiste en ir cumpliendo etapas, como por ejemplo, terminar los estudios.

Cada una de estas etapas sirve de aprendizaje y seguro que la de los estudios no es exclusivamente el tema de la sirena del Colegio Público Jarama. Siempre me gusta ir más allá, desde el juego de palabras absurdo a conclusiones en un principio difíciles de llegar. Y esa vez, echando un vistazo por casa, me doy cuenta que esa sirena con música clásica que me transmitía calma y felicidad, está conmigo, solo que se ha transformado en pelirroja y tiene un acento muy especial, aunque no cante música clásica.

Sirenita