Emilio, que fue a la Guerra Civil como voluntario por el bando republicano, fumó cigarros con los azules durante el conflicto. La serie de Hijos del Tercer Reich demuestra, por el contrario, como los soldados alemanes lucharon convencidos por Hitler. Ninguno salió victorioso

1992. Al terminar una de las clases de psicomotrocidad, el padre de Diego (cinco años), encogido en el Ford Sierra azul, le intenta hacer entender que el bisabuelo Emilio ha fallecido. Era la primera vez que el niño escuchaba algo así y lejos de sentir tristeza, se encontraba aturdido. Solo podía recordar el agujero de la oreja del anciano y la última vez que lo vio comiendo melocotones en almíbar.

Con el paso de los años Diego fue preguntando cosas a su yayo Goyo, quién un día le contó que su padre fue presidente del Mejoreño (club de fútbol de Mejorada del Campo). Pero lo que le sorprendió fue la historia del bisabuelo en la Guerra Civil. A sus 21 años, Emilio se dio cuenta de que se llamaba Nicanor como nombre de pila. Fue en la mili, años antes del mayor conflicto bélico en España al que el bravo joven se ofreció voluntario. «Mi padre fue a la guerra porque quiso como defensor de la República. Y mientras trabajaba en fortificaciones, un grupo de soldados franquistas le dijo: ¡rojo! ¿nos fumamos un cigarro?», afirma Goyo.

Fue un desastre en el que pocas personas quisieron participar. Amigos contra amigos, hermanos contra hermanos. Sin embargo, el caso de Alemania en la II Guerra Mundial fue bien distinto. Hitler y su genialidad convencieron al pueblo de que había que combatir y ganar como único objetivo a toda costa, cometiendo el mayor genocidio de todos los tiempos. Y la serie Hijos del Tercer Reich (2013) lo refleja muy bien. Es un proyecto dirigido por un alemán durante 10 años, Philipp Kadelbach, algo novedoso en un tema casi tabú en el país de Angela Merckel. Podemos hablar de decenas de películas estadounidenses sobre la Guerra y de juegos (Medal of Honor, Call of Duty…) con Estados Unidos como protagonista. Pero ver una serie centrada en el bando nazi es digna de admirar y analizar.

Hijos del Tercer Reich
Grupo de amigos en Hijos del Tercer Reich

El argumento narra la historia de cinco amigos alemanes: un sargento y su hermano soldado, una enfermera, una artista y un judío. Un grupo que, con el paso del tiempo, descubre que cayó en la trampa hipnótica del führer y su equipo, quien prometió una Alemania poderosa, aunque dejó un país destrozado.  

Hijos del Tercer Reich, basada en hechos reales y con siete millones de espectadores, se coloca como una de las mejores series europeas de los últimos años. Tanto los cinco amigos como el bisabuelo de Diego lucharon por distintos motivos y a pesar de que unos supieron más tarde que otros su verdadero nombre, todos sufrieron en sus carnes el mayor sinsentido del ser humano: la guerra.